Harry Styles, a los 13 años, fue todo un éxito como portero de los Wasps, el equipo de fútbol de su ciudad natal, Homes Chapel, Chesire, pero "colgó los chimpunes" para centrarse en las mujeres.
Pero a pesar de ser muy útil en el campo, la carrera de Harry como futbolista fue muy corta.
Dejó de jugar después de tres años, cuando cumplió 16 años, y comenzó a interesarse más en las mujeres que en el fútbol.
Una fuente cercana a Harry, ahora de 19 años, dijo: "Era un buen jugador, pero como la mayoría de los adolescentes, cuando comienzan a conocer mujeres, todo se convierte en irrelevante".
Pero hace un año, Harry se reunió con su equipo de fútbol en su ciudad natal.
Se rieron y se divirtieron con los trofeos que ganaron en el pasado.
Harry sigue siendo aficionado al fútbol y cuando puede, va a ver los partidos de su amado Manchester United y charlar con su amigo, el defensor del equipo, Rio Ferdinand.
Claramente, su amor por el fútbol es una pasión que aún arde en su interior.