A One Direction no le pareció nada graciosa una broma hecha en el backstage de un concierto en Liverpool, que estuvo lleno de juguetes para niños.
Los muchachos estaban furiosos de encontrar su camerino lleno de libros para colorear, juguetes, lápices de colores y peluches para niños.
Un miembro del personal del centro, dijo: "Se llenó el lugar con cosas para niños. Los chicos no se dejaron impresionar. Harry Styles era el más ofendido y ordenó que todo sea retirado de inmediato". Según la fuente, todo iba a ser una broma inofensiva, pero ésta acabo por ofender a los chicos.
En su Twitter, Styles escribió: "Sé que somos jóvenes, pero libros para colorear en el camerino era demasiado".