Apenas es consciente de que ya es una estrella, y eso que, a sus 22 años, va camino de ser una de las más grandes del planeta. Con el papel protagonista de 'Los juegos del hambre', Jennifer Lawrence ha conseguido el sueño de miles de actrices. Y mientras todo eso sucede, a esta chica de pueblo lo único que le preocupa es lo difícil que resulta beber alcohol en Los Ángeles de día.