Este martes, Katy Perry dio un viaje al pasado y nos hizo recordar sus candentes inicios como aquella chica pícara y voluptuosa de cabello negro que cantaba al ritmo de I Kissed A Girl.
Con ayuda de una larga peluca negra, la estrella de 33 años se vistió de Santa sexy durante la celebración de una fiesta de Navidad junto al equipo de su gira Witness, en Atlanta, Georgia.
Perry, quien ahora lleva el cabello con un corte pixie rubio, acompañó su look festivo con labios en un tono rojo intenso y ojos con sombra verde y un perfecto delineado de gato.
