Este mes de octubre se estrena en Estados Unidos el aclamado thriller Nightcrawler de Dan Gilroy, y aunque todavía no tiene fecha de estreno prevista para España, ya podemos ir abriendo boca con algunas noticias sobre la actuación de Jake Gyllenhaal en la piel de Lou Bloom, un ávido periodista que busca sus temas escabrosos en la escena nocturna de Los Angeles.
El actor de treintaitrés años ha confesado a Entertainment Weekly que lo pasó mal para meterse en la piel de su personaje. Tuvo que perder casi 15 kilos, sometiéndose a un régimen a base de ensalada de col y chicles. Su madre llegó a preocuparse por su salud, ya que no le sobraba peso cuando comenzó la dieta.
Para completar la forma física requerida para el papel, todas las noches corría 24 kilómetros desde su casa hasta las localizaciones. Durante sus carreras, iba recitando los diálogos de su personaje en su cabeza, como si fuesen un mantra, hasta que se los aprendió por completo. “Trabajé como un hijo de p***”, reconocía. El actor añade que “mientras corro paso hambre, porque apenas como”.
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Dado que el rodaje se producía siempre de noche, le resultaba imposible quedar con sus amistades a las horas a las que ellos salen de sus trabajos. Gyllenhaal afirma que esto le hizo sentirse solo: “Estás solo porque no puedes quedar con tus amigos para cenar. La gente te dice: ‘Ey, ¿quieres que quedemos a cenar después del trabajo?’ Y yo les digo: ‘Bueno, es que voy a estar rodando toda la noche’. ‘De acuerdo, ¿quieres quedar para comer?’ Y les contesto: ‘No puedo comer’”.
Por si fuese poco, Gyllenhaal se cortó la mano rodando una escena en la que se mira al espejo y lo golpea con furia. El cristal se rompió y uno de los fragmentos acabó produciéndole un corte, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital, donde le dieron puntos de sutura. Tras recibir el alta, regresó directamente al set.
El californiano ha comparado a su protagonista con un coyote, debido a su forma de rebuscar en los bajos fondos en pos de una historia jugosa. Jake asegura que durante sus carreras nocturnas se encontró con algunos coyotes de verdad: “Se estaba poniendo el sol, que es cuando salen estos animales. Después de unos 16 kilómetros o así empezaba a imaginarme cosas extrañas, como que yo era uno de ellos. Pasan hambre y salen a buscar lo que pueden. Así es Lou”.
Esta entrega que Gyllenhaal pone en sus personajes forma parte de una nueva manera que tiene de plantearse sus papeles. Desde hace unos años y tras el fracaso de El príncipe de Persia, el intérprete ha optado por papeles en films independientes y algunos casi desconocidos, pero declara que no se debe a que quiera hacer películas más pequeñas, sino a que “simplemente quiero enfrentarme al personaje de una forma diferente”. Y agrega que cuando ve sus trabajos anteriores, piensa: “me gustaría poder rehacer ese papel. Desmontarlo y volverlo a coser”.