Si bien hoy en día Johnny Depp goza de una carrera plagada de éxitos y de sueldos que alcanzan las ocho cifras, no todo se lo debe a su talento y al Capitán Sparrow. Ya que es probable que no hubiera escalado la cima de Hollywood si no fuera por su rostro y el fanatismo de unas adolescentes.
En los años 80, y siendo todo un desconocido, Wes Craven lo eligió para dar vida a Glen, el novio de Heather Langekamp, la aterrorizada víctima de Freddy Krueger, en Pesadilla en Elm Street. Un papel que no solo suponía su primer rol como protagonista, sino también, su primer trabajo en cine.
Pero según ha revelado el director a Vulture, en aquel entonces no estaba convencido con la idea de contratarle porque en su audición "tenía los dedos amarillos de fumar cigarrillos sin filtro, estaba grasoso, pálido y con un aspecto enfermizo".
Curiosamente fue un actor del reparto quien le sugirió a Craven que probara a Depp describiéndolo como "un amigo que toca en una banda y está interesado en hacer películas". Indeciso, Craven se llevó las fotos de los actores que estaba considerando para el papel de Glen a casa. Puso todas las fotos sobre la mesa y le preguntó a su hija de catorce años y su amiga a quién elegirían. "Inmediatamente señalaron a Johnny", cuenta el director. "Les dije `¿vais en serio? Parece que necesita darse un baño´. Y ambas me dijeron "Es hermoso", recuerda Craven.
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En resumen, si no fuera por los deseos adolescentes de la hija de Wes Craven y su amiga, es probable que el director se hubiera decantado por un intérprete "más limpio" y dejado a Johnny sin su gran salto al estrellato. Después de Pesadilla en Elm Street, Depp pasó una temporada realizando trabajos secundarios hasta que tres años más tarde conseguía el papel de Tom Hanson en la serie Nuevos policías (21 Jump Street) llegando a cobrar 45.000 dólares por capítulo, y poco después arrasaba en todo el mundo en su primera colaboración con Tim Burton en Eduardo Manostijeras.
Tras su paso por los cines este año con el thriller de ciencia ficción Transcendence, Depp volverá a las pantallas en 2015 con el musical Into the Woods, que se estrena el 27 de febrero, y la comedia Mortdecai, que llegará a las salas de cine en el mismo mes de 2015. Mientras se prepara para volver a meterse en la piel del Capitán Sparrow en Piratas del Caribe 5.
