'Vamos Tarde' entrevista en exclusiva a Kevin Ramírez, el joven al que Justin Bieber dio un puñetazo el pasado martes en Barcelona. El chaval vio pasar a su ídolo en coche, con la ventanilla bajada, y sintió el impulso de tocarle. El artista canadiense respondió con un tremendo puñetazo en su cara. ¿Seguirá siendo fan del artista?
¿Puede haber algo peor que agredir a tus propios fans? No sabemos qué pasaba por la cabeza de Justin Bieber en ese momento para que decidiera propinar un puñetazo en toda la cara a uno de los miles de seguidores que esperaban con ganas su llegada al Palau Sant Jordi el pasado martes 22 de noviembre.
La visita de Justin Bieber a España comenzó el pasado lunes, cuando un atento Justin firmó autógrafos y abrazó a los fans que aguardaban su llegada en el aeropuerto de Barcelona.
También pudimos ver al canadiense pasárselo bien y disfrutar de un partido amistoso con algunos de los jugadores del Barça, entre los que se encontraba su amigo Neymar.
Pero el buen humor le duró poco. Al día siguiente, Justin se dirigía al concierto que tenía programado en el Palau Sant Jordi en coche, con la ventanilla bajada, sin apenas seguridad.
Allí estaba Kevin Ramírez, un joven barcelonés de dieciocho años que al ver a su ídolo tan cerca, sintió el impulso de tocarle.
"Como fan que soy de él, lo he tenido cerca y he hecho lo posible para acariciarlo. Ha sido un buen disgusto para mí", ha comentado Kevin en el programa de Frank Blanco.
"Como cantante sí que sigo siendo fan, pero no soy Belieber", ha confesado el agredido.
"Después del puñetazo no fui al concierto. Vino una avalancha de gente, tanto paparazzis como policía. Llegué a mi casa e hice lo que tenía que hacer", ha comentado Kevin.
"El coche no se apartó, no subió la ventana. Yo pensé que quería chocar manos, pensé que quería saludar", ha añadido.
"Solo lo rocé. Él sí que me tocó. Y bien tocado", ha sentenciado Kevin Ramirez.
Fuente:EuropaFM