Hace unas semanas atrás, Selena Gomez sorprendió al mundo entero al revelar que en vez de pasar el verano de viaje con sus amigas o con The Weeknd, más bien debió estar en reposo absoluto ya que se sometió a un delicado trasplante de riñón.
Su mejor amiga, Francia Raisa, fue la donante del preciado órgano para la cantante, quien necesitaba dicho trasplante para continuar batallando su padecimiento de lupus.
Por suerte, la intérprete de Fetish se recuperó rápidamente y regresó a la luz pública para seguir promocionando su nueva música, robarse todas las miradas en el New York Fashion Week, iniciar las filmaciones de su nueva película con Woody Allen y para volver a trabajar sus curvas.
Cualquier pensaría que la rutina de una persona que recién vivió un trasplante de riñón sería bastante relajada, sin embargo, en el caso de Selena es todo lo contrario, y así demostró la semana pasada cuando también regresó al gimnasio totalmente recargada.
Según reportes de People, en días anteriores la también actriz reinició su rutina de ejercicios de manera potente, asistiendo a un intenso entrenamiento de boxeo.
¿Cómo le fue en su primer entrenamiento post cirugía? ¡Genial! - Confirmó.
Según Noah D. Neiman, el cofundador y codueño de Rumble, el lugar donde entrenó Selena, la diva "arrasó".
"Ella simplemente entró y vino con todo. Todos nos quedamos como, ‘Ok, ¡ de eso estoy hablando!", le dijo Neiman a People. "Ella dijo, ‘No chicos, la próxima vez si vendré con todo'. Y yo dije como, ‘¿Qué? Mírate, te acaban de operar'. ¡Tiene un nuevo riñón! Pero le fue genial".
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