Ser una súper estrella de talla mundial puede ser considerado como una gran maravilla, sin embargo, si valoras tu vida privada más que a nada, ser una celebridad se convierte en un gran desafío.
Más allá de los millones ganados y los amigos famosos, el estrellato trae consigo algo bastante desagradable: el acoso del público. Así que para protegerse, Jennifer Lawrence hará hasta lo imposible. Incluso convertirse en la diva más grosera de Hollywood.
La actriz de 27 años no teme aceptar que es bastante ruda con los fans cuando está en público, y así se lo explicó recientemente a Variety. "Una vez entro en un lugar público, me convierto en alguien increíblemente grosera", reveló. "Me convierto en una gran idiota. Esa es la única forma de defenderme".
Lawrence explicó que el problema de vivir en la pantalla es que la gente "simplemente asume que son tus mejores amigos".
JLaw dio claro ejemplo de las dificultades que suele atravesar al querer llevar una vida normal. "Yo llevo a mi perro al parque todo el tiempo, a Central Park. Tan pronto como me encuentro con Amy [Schumer] en el parque, estamos jo**das", reveló la estrella de mother!
Esta no es la primera vez que Lawrence defiende su rudeza callejera frente a los fans. En noviembre de 2016 también le explicó a Variety, "Puedes pensar que me conoces, pero cuando te me acercas, eres un completo extraño para mi, y me asustó".
Y agregó, "Protejo mucho mi espacio. Me tomó mucho tiempo ser capaz de hacerlo. Pero si estoy cenando, y alguien se acerca, y veo el flash de la cámara de un iPhone, soy muy grosera con esa persona. Así la otra gente en el restaurante me verá y dirá como, ‘Oh, demonios, no quiero hacer eso'. La privacidad en un trabajo de tiempo completo, y yo he trabajado muy duro en ello".