Taylor Swift es parte de la edición especial de Persona del Año 2017 de la revista TIME, donde se reconoce a todas las mujeres que han alzado la voz para denunciar historias de abuso y violencia sexual de las que se han sido víctimas.
Hace unos meses Swift acusó a David Mueller de tocarle el trasero por debajo de su falda mientras posaban para fotos en un encuentro con los fans en 2013.
Si bien ganó el caso, el proceso no fue nada sencillo, pero fue gracias al apoyo de Kesha que pudo enfrentarlo.
"La gente me ha apoyado enormemente desde que el juicio comenzó, pero antes de todo eso, pasé dos años leyendo titulares como, 'El caso del trasero tocado de Taylor Swift', donde los trolls se burlaban de lo que me había pasado. Los detalles fueron sesgados, como suele ser... Hablé con Kesha por teléfono. Realmente me ayudó a hablar con alguien que ha pasado por este desmoralizante proceso en la Corte...", le reveló a TIME.
"Cuando testifiqué, ya tenía en la corte toda la semana y tuve que ver a los abogados de este hombre, acosar, hostigar y presionar a mi equipo, incluyendo a mi madre, por detalles tontos y precisiones ridículas, mientras los acusaban a ellos y a mí de mentir", le dijo a la revista. "Mi madre estaba tan afectada después de su comparecencia que se sintió físicamente muy mal como para asistir a la corte el día que yo testifiqué. Yo estaba enojada. En ese momento, decidí dejar a un lado las formalidades de la corte y responder las preguntas de la manera en que habían ocurrido las cosas. Este hombre no consideró ningún protocolo a la hora de acosarme, y su abogado no tuvo piedad con mi madre, ¿por qué debía ser cortés?".