Para quienes pensaron que después del Oscar, Anne Hathaway se sumaría a la lista de actrices ganadoras que dejaron de trabajar en buenos proyectos, se equivocan. La una vez princesa de Disney está haciendo todo lo posible para afianzar su posición en Hollywood, aunque eso signifique desaparecer del mapa de las redes sociales.
Luego de su la entrevista más que sincera que dio a Elle, la protagonista de El Diablo Viste a la Moda platicó con Jezebel sobre, entre otras cosas, de la ola de críticas y haters que ha conocido en los últimos cuatro años.
"Antes me afectaban mucho los titulares negativos acerca de mí o los sitios que siempre me criticaban. Ahora es como tener una piel de rinoceronte, veo todo y me parece extraño que sigan igual... Estoy lista para que una conversación vaya más allá de lo obvio. No tengo que contextualizar todas mis historias, mis experiencias...", anota.
Pero el odio que la actriz ha sentido en su carrera no sólo viene de algunos medios, también del público que en muchas veces se escuda en las redes sociales para lanzar comentarios ofensivos.
"(Con esta película) he estado grabando muchos videos tontos, todo el día. Me dan ganas de publicarlos como Instagram Stories, pero sólo para mi cuenta... Estoy feliz de publicarlos porque siento que soy un poco más libre, menos perdedora, pero esto de Instagram... Siempre habrá alguien por ahí que se preocupe por ver lo que has hecho".
Pero los trolls de las redes sociales son simplemente así. Publicas algo simple, te aniquilan. Publicas algo tierno, no te dejarán en paz. Así lo vivió Anne cuando publicó de manera inocente una imagen de su hijo Joshua:
"Podría estar invitando a la crítica con lo que voy a mencionar, pero ¿cuándo no si eres una figura pública? Una vez publiqué una foto de mi hijo... Tan pronto lo había hecho, me arrepentí. Sentí que había roto una clase de candado e invitado a la gente a mi vida. Y aunque lo hice de la manera más segura, a pesar de estar orgullosa de ese momento, no creo que lo vuelva a hacer" ¿La razón?
"Soy una ferviente creyente de que a veces debes equivocarte para entender las cosas.... Cuando empecé a usar Instagram era muy divertido. Era entretenido compartir cosas bobas, pero ahora, en los tiempos que estamos viviendo, considero que las palabras y las imágenes conllevan una gran responsabilidad... Soy muy cuidadosa con mis palabras y cómo quiero usarlas. He aprendido a escuchar detenidamente antes de hacer cualquier cosa", concluye.
Fuente: Eonline
